Cristina Ginés: Una líder carismática

Cristina Ginés: Una líder carismática

 

“Todista o no Todista” es el claim que una conocida marca de seguros está utilizando estos días para realizar una campaña. Cuando vimos el anuncio por televisión, por un momento, a Las Todas nos dio un vuelco el corazón. Pensamos que se habían fijado en nuestro grupo de amigas para realizar el anuncio. No hubiera sido algo descabellado. Nuestra fama nos precede y ser todista, es ya un estilo de vida…

 

Parece ser que todo ha sido fruto de la casualidad y que la cosa no iba con nosotras, pero para que nadie confunda términos y quede bien clarito, os vuelvo a recordar que:

“Ser todista es ser fan de Las Todas”, digan lo que digan los de esta compañía aseguradora.

 

Hoy voy a presentaros a alguna Toda que aún no conocéis. Ya quedan pocas y realmente no sé la razón por la que no he hablado antes de Cristina Ginés. Posiblemente este blog debería haber comenzado con un post sobre ella.

 

Cristina es nuestra líder, elegida por elección democrática desde el comienzo de nuestra amistad. Su personalidad carismática, su capacidad para tomar la iniciativa y su gran concepción de la amistad nos hizo tenerlo muy claro siempre: Cristina debía ser la que tenía que estar a la cabeza de este grupo.

 

En la época en que nos conocimos no estaba de moda el botellón en la calle. Pasábamos las tardes de los sábados en sitios como Oh de Bailar, El Coto, Green, Yuppies…. Con la cara totalmente embadurnada de “pote”, nos encantaba ver y ser vistas. Aquellos lugares eran donde se daban cita la gente más popular de los colegios. Elevábamos nuestra adolescencia a la máxima potencia: Practicábamos un postureo muy sanete, nos desternillábamos de risa sin motivo y nos cruzábamos miradas cuando entraba el amigo del «chico esperado».

 

Recuerdo a Cristina con su jersey de rayas anchas, minifalda y sus botas de montar. Ella se solía poner en la pista pequeña, al lado de la barra. La pista que estaba elevada. Mi amiga siempre ha tenido un enorme sentido del ritmo y se movía fenomenal. Todavía la puedo ver bailando “Divina”. A veces, sentía la música tan dentro que cerraba los ojos para dejar que la canción se abriese camino más cerca del corazón, era entonces cuando hacía un gesto dibujando una pequeña sonrisa. Un gesto como si estuviese lejos de allí, viviendo un sueño que en ese momento se estaba haciendo realidad en su imaginación… Y es que Cristina ha sido siempre una mujer de sentimientos profundos…

 

Acudía a nuestras citas con su pelo rubio ultra-rizado. Siempre fue su seña de identidad. Lo movía mientras andábamos de lado a lado de la pista. Nos cruzábamos entre nosotras como si fuésemos modelos caminando por una pasarela. Vamos, lo que viene a ser un “pase, pose”. A esta Toda le llevaba de cabeza uno de los chicos agustinianos de los que os he hablado alguna vez. Aquel asunto nos daba mucho juego…

 

Siempre le ha gustado la moda y su hermana Carmen y ella leían todas las revistas. Conocían todas las tendencias del momento y las ponían en práctica. Sus padres nos acogían generosamente en su casa. Ibamos allí a tomar café, a charlar un rato o a preparar algún sarao.

 

Recuerdo en especial una fiesta de “blanco y negro” en la que Cristina tuvo un alto poder de convocatoria. Aun puedo sentir la ilusión de los preparativos de la que, posiblemente, fue mi primera reunión de este tipo. Otro año, organizó una fiesta para Nochevieja a la que mi padre no me dejó asistir. Cristina llamó a mi casa para insistirle y confirmarle que iban a estar allí sus progenitores, pero el Sr. Jordana era firme en sus convicciones y a pesar del drama que monté me quedé en casa.

 

Yo creo que los teléfonos fijos de entonces tenían menos poder de persuasión.

 

Esta Toda es la persona del mundo que eleva hasta su más alto grado el concepto de amistad. Es la pura definición de esta palabra. Nunca, nadie en la vida, ha sentido tan hondo este sentimiento. Nunca, nadie en la vida, ha defendido tan obstinadamente a sus amigos, ni se ha sentido más orgullosa al contar sus vivencias con ellos. Nunca, nadie en la vida, ha planificado con más ilusión sus encuentros. Por esta razón, Cristina tiene amigos a millones y cuando habla de ellos, nosotras nos mostramos celosas. Ha vivido en varios lugares y allí por donde pasa conecta enseguida con las personas. Actualmente reside con su hijo Rafa en Londres y nosotras la echamos mucho de menos.

 

Esta Toda, es cabal, lógica y pausada. Pero también es extremadamente sensible, capaz de dejarse llevar por la emoción al escuchar una canción, de darlo todo en una pista de baile o de ponerse en la piel del que tiene al lado.

 

Siempre prudente, intentando no herir, pero siempre sincera en sus relaciones con las personas cercanas. Una mujer independiente con ideas muy claras, que ha sido capaz de tomar decisiones controvertidas con gran valentía.

 

Cristina estamos orgullosas de ti y siempre estás muy presente en nuestras quedadas aunque vivas lejos. Eres el germen de nuestro pasado, parte de nuestro presente y contamos contigo para construir nuestro futuro. Jamás, podíamos haber elegido mejor líder. Abre los ojos: ¡tú misma eres la esencia de Las Todas!

Yo soy todista, ¿y tú?, ¿eres todista?

Mar Suarez: La princesa está triste

Mar Suarez: La princesa está triste

Mi gran amiga Mar, desde luego, está pasando un momento durísimo… Hace apenas 5 meses, Quino tuvo que bajarse repentinamente de este impredecible tren que es nuestra vida.

 

Lo hizo en una parada que no le correspondía. A veces este convoy vital marcha tranquila y sosegadamente y el paisaje va transcurriendo por la ventanilla sin sobresaltos. Otras veces se reduce la velocidad y todo es lento y farragoso, es entonces cuando más se notan los baches. Si el tren se pone a toda máquina resulta más complicado echar el freno, vives con la permanente sensación de que vas a descarrilar.

 

El tren de la vida es así…En alguna ocasión, el maquinista decide parar y apear a grandes personas que nunca sospecharon que iban a tener que bajarse antes de tiempo y llevan sus maletas llenas de proyectos e ilusiones. Personas que esperan llegar al final de su destino con la gente a la que aman, viajando despreocupadamente.

 

Geniales personas que, al tener que abandonar precipitadamente el tren, arrastran con ellos parte del equipaje que comparten, dejando a sus compañeros de viaje con un enorme vacío en el compartimento. Se llevan tras de sí las maletas cargadas de proyectos comunes de vida….

 

Pues eso, Quino bajó a mitad de camino y Mar está triste. Muy triste. No hace falta que me lo diga, yo puedo notarlo cuando hablo con ella, puedo verlo en sus ojos a pesar de que se esfuerce por aparentar normalidad para que no sufran sus hijos: Marta, Blanca y Juan. Mar no está sola, tiene una gran familia que le apoya. Sus padres sufren con ella y le ofrecen todo el amor que sólo los progenitores son capaces de dar.

 

La relación que tiene Mar con su madre, Marivi, me recuerda tanto a la que tengo yo con la mía!!! Unidas todavía con el cordón umbilical comparten su tiempo, sus alegrías y sus desvelos como dos auténticas amigas…Mar es la menor de tres hermanos, Richi y Oscar son encantadores y ella es la princesa de la casa.

 

Conocí a Mar cuando empezábamos a salir en la adolescencia y nuestras tardes transcurrían en Oh de Bailar entre «USA for Africa» y «Marta tiene un marcapasos». Es la única que fue a Agustinos. Nuestro nexo de unión fue Cristina Ginés, otra Toda de la que enseguida os contaré cosas. Ella nos presentó. En aquella época nuestra amiga Sandra coqueteaba con Manolo un chico que iba a este colegio y que salía por ahí con Salva, Hugo, Alejandro, Oscar, Jose Carlos,… Una pandilla de majísimos chavales de Agustinos, bien parecidos y muy sanotes con los que pronto congeniamos…. Y

 

ahí estaba Mar, todas las tardes en Oh, con su chupa-chups Kojak en la boca. La particular estética de los 80, marcaba nuestra vida. Por entonces, el outfit más «in», incluía falda marinera, botas de montar, jersey Privata, la cara completamente marrón (Gracias al «Margaret Astor nº 19») y pelo con aspecto mojado. Como a Mar le gustaba estar a la última, hacía numerosos viajes al baño para mojarse la melena en el lavabo. En aquel local se acumulaba un horrible vaho producto de la cantidad de gente concentrada respirando y bailando al mismo compás, los cristales siempre estaban empañados, así que el efecto «wet» del pelo de Mar estaba asegurado.

 

Siempre rodeados de amigos, Quino y ella han sido buenísimos relaciones públicas y generosos anfitriones, que hacían sentir a los invitados como si estuvieran en su propia casa. Desde pequeña ha tenido otro grupo de amigas estupendas que siempre han estado a su lado, Arantxa, Ana, … Hubo años que Mar quedaba mucho con su otra pandilla pero siempre se preocupaba de que no faltásemos a su fiesta de cumpleaños para no perder la buena relación que nos unía. 

 

Es de las personas que se esfuerza en cultivar la amistad, que pone de su lado para quedar, que te llama periódicamente aunque no tenga nada que contarte, que, en definitiva está por y para las amigas. Lleva muchos años demostrándolo y esa generosidad hace que la gente la quiera muchísimo.

 

Desde pequeña, esta guapísima rubia de mirada alegre ha tenido un enorme gusto en todo aquello que ha llevado a cabo. Muy creativa, poseía una sensibilidad especial para detectar la belleza. Mar siempre se ha rodeado de cosas bonitas. Sus objetos de decoración, su casa y su manera de vestir son impecables, de gran belleza, reflejo de como es ella por fuera y sobre todo por dentro. Siempre actual pero convencional, ha ido a la última sin estridencias, sin salir de su elegancia, con una enorme clase. Estudió «bellas artes» demostrando que sus manos también creaban hermosura. Recuerdo algunas piezas en casa de sus padres que ella misma había esculpido y que me parecían increíbles. Siempre he pensado que tenía un talento especial que debía aprovechar.

 

Hay momentos que he vivido con esta Toda, que nada podrá borrar de mi memoria, momentos inolvidables de años maravillosos y despreocupados, días alegres de felicidad incontenida. Mar me suena a Ketama en el coche, a secador de pelo antes de las noches de marcha, a «Almacen» con Patricia Lainez. Mar me huele a docenas de rosas por su cumpleaños…nunca había visto tantas juntas. Mar me sabe a menú infantil, sin extravagancias culinarias.

 

Princesa fue el nombre con la que la bautizó Pelu hace años. Princesa de modales, gusto y apariencia, pero gran guerrera que en estos momentos lucha contra los avatares de una vida a veces inexplicablemente injusta.

 

Mar todo ese amor que has repartido a tus amigos, que son muchísimos, vuelve a ti. Nunca estarás sola. Te queremos un montón.

 

Yo todista, ¿y tú?

 

 

 

 

 

Pelu: Entre mariposas y mandalas

Pelu: Entre mariposas y mandalas

Es la fecha del cumpleaños de Pelu. Este año no sé sí acabaremos celebrándolo con una cena pero seguro que hay un intento por juntar a Las Todas. Ella siempre ha sido amiga de celebrar. Es así. Esto supongo que viene de familia. Desde que era pequeña muchas veces nos contaba que tenía cena con sus padres y hermanos, con sus tíos, con sus primas, con los amigos de sus padres, con los hijos de los amigos de sus padres, … Su familia es algo festivalera, muy extensa y tremendamente hospitalaria. Toda la vida les ha gustado estar cerca de los amigos. Fernando y Paloma han sabido transmitir a sus hijos el gusto por rodearse de los que quieren y disfrutar de la relación con los demás. Pelu y sus hermanos Ana y Fer,  como chicos aplicados que son, aprendieron enseguida de sus progenitores y tienen una intensa vida social y un montón de amigos que los quieren de verdad.

 

Pelu que como muchas otras Todas estudió en el Liceo Europa, era una niña muy inquieta que tenía gran curiosidad por todos los temas que se le iban cruzando por el camino. Era una gran observadora y muy soñadora, ponía mucha ilusión en todo lo que emprendía, acumulaba sueños mientras se visualizaba consiguiendo sus metas. Su «si quieres puedes» y «se feliz con lo que hagas» han sido una constante en su vida hasta hoy en día.

 

Enseguida destacó por su desparpajo y su carácter extrovertido, rasgos que le han ayudado a ser capaz de hacer realidad los proyectos que se propone y eso que a veces no son nada sencillos. Esta Toda piensa en grande. Si tu le dices que ves su objetivo demasiado ambicioso, que no lo ves posible, ella te dice … y ¿por qué no?

 

Gran trabajadora, tenaz, y sobre todo muy creativa, lleva todos los aspectos de su vida con gran templanza. Ha viajado muchísimo por Asia, continente con el que tiene una gran conexión y que le ha calado, metiéndose muy dentro de ella, de manera que ha contribuido a forjar parte de su carácter. A lo largo de toda su vida, yo nunca la he visto perder los nervios, ni levantar la voz. Tiene una gran paz interior que proyecta a todos los que le rodean, imagino que el yoga y la meditación que le han acompañado siempre. le han mostrado como disfrutar del momento. Cuando Pelu era jovencita estaba impregnada de ese «sobre la marcha», que le hacía ver las cosas desde otra perspectiva que al resto. Yo reconozco que alguna vez esa máxima me sacaba un poco de mi cuerpo. Las ganas de estar con la gente a la que quiere, de no perderse ni un momento de compartir su vida con los demás, le hacían quedar con tres mil personas el mismo día. Desde por la mañana iba acumulando demora e iba llamando a sus siguientes citas para decir que iba a llegar tarde, como fueses de las últimas, solía producirse una llamada diciendo: -¡Venga, lo intentamos mañana!

 

Pelu aprendió antes que las demás que hay que darle a las cosas la importancia que tienen en su justa medida, ni más, ni menos. Es valiente, osada y muy generosa tanto en lo material como en lo emocional. Pelu es de las que piensa que tienes que creer en lo que haces y creer que puedes hacerlo, así lo vive y se lo inculca a sus dos hijas que crecen con los ojos muy abiertos aprendiendo de su madre y enseñándole a ella. Muy espiritual, siempre ha estado muy unida a su abuela por la que se sentía comprendida y apoyada. Todavía puede notar cerca su energía.

 

Realmente cuando te sientas a su lado, su charla es pausada. Sabe escuchar…¡Escucha taaan bien! Cada día admiró más a las personas que escuchan más que hablan. Pelu tiene una gran sensibilidad y muchísimo respeto por todos y todo. Es la persona con menos prejuicios que conozco. No habla nunca mal de nadie y todavía cree en la bondad de las personas a golpe de vista.

 

Mandalas, mariposas, conexión, relación e inspiración son palabras que me vienen a la cabeza cuando hablo de mi gran amiga.

 

Madre de Lucía y Anamika, ya ha plantado un árbol y recientemente publicó su libro «Mindfulnesss para niños», Lectura que recomiendo a los que tienen peques pero también a los que no los tienen.

 

Os dejo el enlace a su web para que veáis sus trabajos www.palomasainz.es

También os dejo la foto de su actual proyecto, se llama Conexión. Se trata de Mindfulness aplicado a la educación y se presenta mañana,15 de Septiembre

Ya sabéis porque soy Todista. Y tu? Eres Todista?

conexion

Mindfulness aplicado a la educación. La presentación del proyecto Conexión es mañana martes 15 septiembre

Caramba con Patricia Barba …

Caramba con Patricia Barba …

«Caramba» es la expresión favorita de Patricia Barba. La verdad es que nunca he sabido si la utilizaba en serio o es de esas cosas que se dicen tantas veces de broma, que acaban por incorporarse al lenguaje habitual de la persona. «Caramba» me gusta. Es rotundo a la vez que remilgado y es una palabra que define muy bien el sentimiento de sorpresa. «Caramba» junto con «relámpagos» son expresiones que me hacen volver a los dibujos animados donde Penélope Glamour iba pilotando un auto loco en una intrépida carrera…. Y es que a Barbi como la llamamos el resto de Todas no le falta buen gusto, toque chic, y su vida actualmente también es una intrépida carrera como la de Penélope.

 

Patricia ha sido mamá por primera vez más tarde que la mayoría de Las Todas. Nosotras ya tenemos los deberes casi hechos en cuanto niños se refiere.
Patricia y David están todavía en la etapa de correr detrás de sus cachorros, pasar noches de sueño y desvelos y a asistir a todas las reuniones del colegio junto con una gran cantidad de madres primerizas a las que les preocupa muchísimo si su hijo duerme la siesta con la mantita después de comer o si la altura del tobogán del parque de bolas es la adecuada para los niños de su edad.

 

Para Barbi realmente lo del sueño no tiene que ser nada fácil. Es de las personas con el sueño más profundo que he conocido. Recuerdo nuestra época de estudiantes cuando íbamos a dormir a su casa, la peculiar manera de acostarse en la cama. Imposible conciliar el sueño así para el resto de los mortales. Patricia se tumbaba boca abajo con la barbilla apoyada en la almohada como si estuviera tomando el sol en la playa y doblaba la rodilla de manera que una de sus piernas quedaba levantada como un periscopio.

Aun con esta traza, era capaz de llegar a la fase REM del sueño en cuestión de segundos. Un día, estando durmiendo en su casa, sonó el teléfono. Aquel fin de semana estábamos solas y le pegué un meneo para que atendiese el fijo. Os acordáis? Era la época que se llamaba a los lugares no a las personas… Bueno, pues eso,….
-Patricia, suena el teléfono, ¡despierta!
-Ommmmm…. Grggggg Ehhhh?
-Patricia coge el teléfono, que esta no es mi casa
-Ahhhhh. Vale…..
Barbi se incorporó y se sentó al borde de la cama. hizo un gesto como que descolgaba un teléfono imaginario y se llevó la mano a la oreja como si sujetase el auricular.
– ¿Si? ¿Dígame?

Qué fuerte, seguía dormida como un tronco! La gran placidez de Patricia al dormir tiene que ver seguro con su carácter afable y tranquilo que son un complemento perfecto de su gran bondad. Patricia es una buenísima persona.

Cuando yo conocí a Barbi, se incorporaba al colegio a hacer COU como muchas otras niñas del Sagrado Corazón. Tenía una larga melena y llevaba unas gafitas que le daban un aire muy cool. Sus piernas eran eternas, siempre ha tenido un cuerpazo envidiable. Enormemente introvertida le costaba horrores intervenir en clase cuando la profesora reclamaba su participación en alguna actividad en la que tuviese que decir algo en voz alta . Era mucho el público y muy desconocido, además estaban los chicos a los que las niñas del Sagrado no estaban acostumbradas.
Barbi es una gran facilitadora de vidas, es de esas personas con las que te apetece estar siempre porque nunca pone pegas, ni objeciones, es una gran amiga de sus amigas. Patricia es una de esas escasas personas que no utilizan la palabra «yo» en sus conversaciones, siempre se preocupa por ti, por como te va, por como te encuentras, y deja sus asuntos por muy importantes que sean para un segundo plano de la conversación.

Patricia es una gran amiga con la que he compartido grandes momentos. Hermana mayor en una estupenda familia en la que siempre me he sentido súper acogida por sus padres y hermanos, Barbi y yo empezamos juntas la Universidad con más ilusión que fuerzas. Por entonces ambas pensábamos que 5 años de carrera eran una auténtica eternidad. Patricia fue testigo de primera fila de mi primera experiencia con los suspensos y de mi frustración como estudiante de empresariales. Su gran constancia y tenacidad le llevó a acabar la carrera en la que yo había tirado la toalla en segundo curso. Aquellos años fueron estupendos, por la mañana acudíamos a la Facultad en Vespino. Siempre le he dicho a esta Toda que tenía un Angel de la Guarda que hacía horas extras porque el gran despiste que reinaba en su vida a esos años hacía que llegase a clase por las mañanas como si fuera Rompetechos. A ninguna de las dos nos caracterizó nunca nuestra puntualidad por lo que no era raro vernos las primeras horas tomando café por no haber llegado tiempo a clase. Aprovechábamos para ponernos al día y compartir nuestras aventuras y desventuras en nuestros primeros escarceos amorosos.

 

Siempre dispuesta, siempre preocupada por agradar, siempre a mi lado, mi amiga ha sido un pilar fundamental en mi desarrollo como persona. Buena consejera, hombro donde llorar y compañera de risas, es la amiga que todos los padres nos gustaría que tuviesen nuestros hijos. Una buenísima influencia. Yo la quiero un montón.

 

Patricia siempre ha sido muy indecisa, pero ha sabido convertir su indecisión en una gran fortaleza porque da los pasos con la seguridad de hacer lo correcto. Es una mujer ordenada, tenaz, constante y que sabe lo que quiere. Totalmente racional, esta virtud no le resta en absoluto una gran capacidad para amar. Nunca he visto a nadie mirar con los ojos que mira Barbi a David y reírse como una adolescente cuando el Valdés se mete bromeando con ella. Su -«¡que idiota!»- le sale de la boca con sonido a «me encantas»

 

Actualmente Patricia y David trabajan juntos como un gran equipo, tienen una empresa que les pega un montón en la que comercializan bolsos, sandalias, cinturones, …con un estilo bárbaro como el que tienen ellos, con aire oriental y gusto a raudales. Tienen dos niños preciosos como no podía ser de otra manera.

Como no voy a ser Todista…. y tú ¿eres Todista?

 

Marta Fatás: una Toda a tu lado

Marta Fatás: una Toda a tu lado

Este fin de semana, una Toda que ya conocéis, Carlota Lapetra, me propuso ir al concierto de Los Secretos.
-Vienen a Zaragoza, yo voy a ir -me dijo – ¿quieres que te saque entrada?
Inmediatamente, me acordé de «La Fatas». Esta Toda ha crecido, ha vivido, se ha emocionado y se ha casado a ritmo de «he muerto y he resucitado…» Los Secretos han sido la banda original de la película de su vida.

 

Nada más acordarme de Marta, me di cuenta de la gran demora que llevaba a la hora de dedicarles posts a mis amigas en las fechas de sus cumpleaños. Este «atasco», en parte, es debido a mi falta de tiempo. También influye el miedo que me produce el saber o no saber plasmar sobre el papel (en este caso sobre el Ipad) la imagen fiel del carácter de cada una de mis amigas. Creo conocerlas muy bien, pero nuestras vidas a veces nos han llevado a distanciarnos y a que nuestra convivencia haya sido menor. Ha habido periodos que incluso nos hemos limitado a ver y saber de lejos el transcurrir de la vida de estas personas a las que apreciamos tanto. Aún así, cuando quieres a la gente, llevas dentro de tu corazón su esencia, porque aunque pasen años, las personas evolucionan haciéndose más extremas en sus virtudes, cualidades o defectos, pero no cambian.

 

Los lazos que unen a esta pandilla, el fuerte sentimiento de amistad y su extensión, nos han llevado a tejer una gran red donde Todas estamos relacionadas con Todas aunque a temporadas, unas nos veamos más que otras. Es puro instinto de supervivencia del grupo que transforma en una especie de «enviadas especiales» a aquellas que durante periodos de tiempo sirven de enlace con otras que están más alejadas.

 

En este sentido, hubo una época de la vida de «La Fatas» que la corresponsal que tenía para mantenerme informada era Carlota. Entonces no existía el Whatsapp, ni las RRSS. Ellas siempre fueron amigas inseparables y aún cuando la vida les distanció en kilómetros supieron mantenerse en continuo contacto.

 

Marta también estudió en el Liceo Europa. La mayor de 4 hermanos, ha sido una de las niñas «bombón» en Zaragoza. «La Fatas», en su adolescencia respiraba por todos los poros de su piel estilo y clase. Esa clase de la que se lleva por dentro y va dejando huella a cada uno de los pasos que marca la persona. Su porte era impresionante, sus rasgos exóticos y su vestir impecable. Marta era la amiga que me ponía los dientes largos cuando lucía sus trajes de Escorihuela, que aunque resultaban llevados con tanta naturalidad, tenían un look totalmente estudiado. Sin embargo el resultado era fresco y natural. Tengo la imagen de La Fatas apareciendo en el Chiringuito de lo que entonces era «Marina Moreno» con su pelo limpio, moviéndose al caminar y con un estupendo corte de pelo capeado y recién estrenado. Era la innovación y el estilo, Marta siempre iba a la última.

 

Su carácter presumido le hacia poner especial atención a su estética. Ella y su hermana Irene tienen en casa un buen ejemplo en el que fijarse. Su madre Marifer, ha sido siempre una mujer guapa y elegante, con una apariencia siempre joven. La típica madre que en vez de madre parece hermana…. Y así se comportaba en nuestras reuniones cuando Marta nos invitaba a su casa. Las familias numerosas son fuente de constante alegría y eso mismo se respiraba cuando entrabas en casa de Marta.

 

Esta Toda siempre ha sido una niña grande, que se apasionaba con todas las situaciones. Se moría de risa con las más alegres y se les saltaban las lágrimas sin poder evitarlo con las más tristes. Era fuertemente inocente y tenía la capacidad que solo conservan los niños para poder sorprenderse en determinadas ocasiones. Totalmente transparente, dejaba a la luz sus sentimientos y cuando se asustaba o sorprendía demasiado no podía evitar algún gritito onomatopéyico.

 

Su belleza y la imagen proyectada de niña de familia bien, hacía que alguno la viese como una especie de Scarlata O’hara que manejaba a su antojo a sus pretendientes según sus caprichos. Nada más lejos de la realidad, Marta es una persona que siente con toda su alma. Si Marta se enamoraba se enamoraba de verdad y la verdad es que no le faltaron nunca un cortejo de chicos que bebían los vientos por ella. El destino desde muy joven le había buscado un compañero para su vida y siendo muy niña ya salió con Cristian aunque con los típicos ir y venir de salidas y cortes que marca la adolescencia. Marta, toda su vida, guardaba un trocito especial en su corazón para el que, sin duda, fue siempre su hombre. Esperó pacientemente que alguna vez el destino los volviese a unir…… y así fue,…Esta maravillosa mujer, farmacéutica de profesión, tuvo la oportunidad de entregarle totalmente su corazón al actual padre de sus tres hijos …y lo hicieron al ritmo de Los Secretos, hilo musical conductor de toda su relación.

 

Bonita historia de amor, ¿verdad? Por esto y por muchas otras cosas más Yo soy Todista y tú, ¿eres Todista?

 

Un cuento para una Toda muy especial

Un cuento para una Toda muy especial

La verdad es que he tardado un poco en escribir. No tenía claro el enfoque que podía darle a este post, ni como podía abordar ciertos temas que me da mucho respeto tratar. No me gustaría hacerlo a la ligera
El otro día, uno de mis hijos alabó las historias que me ha gustado siempre inventar y que yo le contaba cuando era más niño. Entonces se me ocurrió la idea. Para escribir sobre esta Toda emplearé un cuento cuya protagonista, yo creo que se sentirá identificada….. O igual no…Igual ni me lee,… pero para mi es importante no dejar de escribir sobre esta Toda especial en mi vida y que como dice Alejandro Sanz, «a la vez está tan cerca y a la vez está tan lejos»
Sí. Para esta entrada, cambiaré mi estilo habitual….

 

Cuenta la leyenda que una vez existió un maravilloso planeta lleno de un montón de países. Cada país tenía una o varias lunas en sus cielos que les servían como fuente de energía. Las lunas eran el motor de sus habitantes, les daban fuerza. Había «lunas» para todos los gustos. Había lunas grandes como soles, había lunas chiquitinas con luz juguetona, había lunas solitarias en el firmamento y otras que compartían su cachito de cielo. Había lunas que se veían desde varios países y países que podían observar la misma luna. La del pais de Las Todas, era una única gran esfera que reinaba en todo el firmamento, con una maravillosa luz cálida y acogedora. Sus rayos eran puros y su superficie era lisa. Sus habitantes la habían bautizado con el nombre de Amistad.

 

Había una vez una Toda que vivía en Todiland, donde era feliz. Había llegado al país desde que era muy niña y era muy querida y apreciada por todas las mujeres que habitaban allí. Era una Toda a la que no le faltaba de nada. Su vida transcurría sin sobresaltos, con algún pequeño contratiempo que gestionaba sin mayores problemas. Era alegre, tenía muchas ganas de divertirse y una gran capacidad para amar. Era una Toda intranquila y nerviosa a la que le gustaban las cosas cotidianas como las «chuches» o los «riítos»…Pero era una Toda frágil y vulnerable porque su gran corazón le daba para ver maravillas en las personas de su alrededor, pero ella no alcanzaba a ver su gran belleza…Todavía no había aprendido a amarse a sí misma.

 

A veces, Todiland le asfixiaba y se le quedaba muy pequeña. La gran Luna que presidía constantemente el cielo del País de las Todas, estaba ya muy vista para ella. Había oído contar que, en otros países, se veían otras esferas distintas; algunas de ellas, le habían dicho, con un poder impresionante.
Desde muchos de estos países, se veía una en especial, una que tenía una luz inmensamente fría y que al bañar con sus rayos a aquellos que la observaban, les hacia sentirse más fuertes y poderosos. 
Nuestra Toda empezó a hacer incursiones a estos países, algunos de ellos limítrofes, y observaba con fascinación la gran bola que se veía desde allí y que le aportaba una luz especial que al mirarse le hacía verse más fuerte, más bella, más poderosa…

 

Estos viajes los hacía a hurtadillas. Se metía en el coche de algún turista que volvía a su país de origen y no nos contaba nada. Alguna vez, creo que incluso hizo alguna escapada con alguna otra Toda que la acompañó a explorar lugares nuevos y a ver si era real que había cielos en los que la luz era distinta.

 

Un día, nuestra Toda protagonista apareció con unas gafas de sol y nos dijo: -«he estado escapándome a escondidas a dejarme embriagar por los rayos de esa gran esfera, (refiriéndose al peligroso astro que estaba presente en el cielo de muchísimos países) ,…¡me hacia sentir tan bien!,…Pero de repente, me he dado cuenta que su luz ciega los ojos, los míos están muy dañados, casi no puedo abrirlos. Necesito de vuestra ayuda para poder llegar a los sitios pues no veo. Tengo esperanzas de volver a recuperar la vista pero se que va a ser complicado»

 

Yo esta declaración me la tomé como una ofensa personal.-¿Cómo podía haber pasado?-Me preguntaba yo, que había visto antes como otros vecinos de países muy cercanos «se habían dejado los ojos» observando aquella esfera traicionera.

 

Pero como Todiland era un país donde cada habitante se dejaba la piel por el bien de cualquiera de sus paisanas, pronto se montó un plan de choque en el que cada una de Las Todas tenía un papel fundamental con un sólo objetivo: Volver a recuperar su vista y quitar de su cara aquellas horrorosas gafas de sol para volver a verla tal y como era ella antes.

 

El trabajo era duro porque se comenzó desde la inexperiencia. Estábamos acostumbradas a nuestra luna que embellecía los ojos, no los cegaba. Pero se trabajó sin ningún tipo de remilgos y cada Toda puso de su parte y de su tiempo para conseguir sanar la vista de su amiga.

 

Si bien es verdad que el camino para nuestra protagonista era complicado, su reconocimiento de la realidad y sus ganas, eran ya un importante paso para empezar.

 

Pasaron muchos meses antes de que recuperase algo de visión, pero cuando todos creíamos que estábamos en el buen camino, ella echó de menos aquella fuerza que le daba la traicionera y cautivadora luz y se marchó con un grupo de excursionistas que estaban de paso por el Pais de Las Todas….y todo el esfuerzo que había hecho se echó a perder.

 

Desde entonces, su vida ha transcurrido viajando de país en país mirando cielos. Algunas veces pasa temporadas en el mismo sitio, observando esa maldita luna que le ciega tanto que no le permite ver el camino de vuelta a Todiland.

 

A veces ha vuelto «a tientas», palpando a su alrededor, pero cuando llega no sabe como comportarse porque sus gafas de sol le dejan marcas que le hacen sentirse extrañamente incomprendida… y cuando creemos que está a punto de volver a ver…zas, desaparece, dejándonos el corazón rasgado y un horrible resentimiento hacia esa gran bola traicionera que no nos permite recuperar a nuestra amiga a la cual echamos de menos.

 

¿Cómo acaba esta historia? Pues no lo se…Igual que no se como ayudar a mi amiga a quitarse esas espantosas gafas, igual que no se como hacerle entender lo mucho que la queremos y la echamos de menos, igual que no se como decirle que su sitio está aquí con Las Todas, en Todiland, por mucho tiempo que haya pasado en otros países.

 

Lo único que se, es que cuando hablo con ella y me dice que «todo va muy bien», al poco tiempo,, vuelve a desaparecer de mi vida, para aparecer con los cristales de sus lentes más opacos… Esos cristales que no nos dejan ver los preciosos ojos que hay debajo.

 

El final de esta historia sólo hay una Toda que lo puede escribir y esa no soy yo,..

 

Hazlo por nosotras, te queremos y ¡te echamos de menos!

Yo soy Todista …Y tú?